EN BROMERIO

NOS HABLA DEL VIDEOCLIP MÁS DELIRANTE DE LA HISTORIA.

Antes que nada, decir que Discos, música y reflexiones es un gran blog sobre música. Es una guía musical de análisis de discos y crónicas de conciertos de grupos como Supertramp, Police, The cars, Queen, etc, etc. Un blog de paso obligado para aquellos amantes de la música y sobre todo del Rock.  La idea de intercambiar artículos o entradas surgió a raiz de una colaboración que él tuvo con 10historias10canciones, otro gran blog de música del que ya hablé en otra ocasión. Me enteré de ello gracias a los premios 20blogs y me animé a intentar revisar un disco de Ray Charles. Siempre pensé que hacer algo así es verdaderamente difícil. Pero ahora reconozco que, después de la experiencia, es más que difícil, es admirable tener ese conocimiento y esa capacidad de análisis sobre la música. Hacerlo una vez supone un esfuerzo hacerlo habitualmente en mi caso sería imposible. Me gusta la música pero no sé tanto sobre ella...

Discos, Música y Reflexiones también es un programa de radio que puedes escuchar los miércoles a las 22h en 107.4

No dejes de pasarte por allí. Merece la pena y ahora os dejo con su original proposición...

A la hora de realizar intercambios de colaboraciones en blogs, no hay que perder de vista la esencia de la bitácora en la que vas a postear. Y ya si además puedes mantener parte de la temática que sigues en la tuya propia, es para quitarse el sombrero. Sin ánimos de ser presuntuoso, creo que a la hora de colaborar en “En Bromerio” lo he conseguido. Y es que este artículo versa sobre uno de los videoclips más desternillantes que se hayan grabado jamás, pero que por otro lado da imagen a una estupenda canción que en su día fue un muy serio número 1 en gran parte del globo terráqueo en las listas de singles más vendidos. Y claro, en definitiva hablamos de música, que es de lo que trata mi blog “Discos, música y reflexiones”.



Nos ocupa la canción “Down under” del grupo Men At Work y su correspondiente videoclip promocional. Los comienzos de los ochenta eran una brutal explosión de bandas y nuevas tendencias en lo musical, en lo que vino a llamarse la new wave o nueva ola, entre los que se encontraba esta peculiar banda australiana, que no en vano muchos llamaban “los The Police australianos”.



Dentro del disco de debut “Business As Usual”, del grupo liderado por el escocés y ciudadano del mundo el vocalista Colin James Hay, se encontraba este tributo al país de origen de la banda. Más allá de encontrarnos ante una excelente canción, con instrumentos no muy comunes en el pop (como ciertas melodías de flauta) y conformar una composición animosa, luminosa y jovial, el video del que se acompañó promocionalmente, bajo mi humilde y siempre discutible punto de vista, se ha convertido en uno de los videos más alucinógenos de la historia del pop/rock. Quizás porque mucha gente no lo conozca y esté a la sombra de otros ejemplos audiovisuales inmortales como el “Like a prayer” de Madonna, el “Sledgehammer” de Peter Gabriel o el evidente “Thriller” de Michael Jackson, hoy y en este intercambio de colaboraciones deseo hacerle este merecido tributo.



El video de “Down under” de Men At Work, igualmente es quizás el más claro ejemplo de adaptación de la imagen a la letra de la canción que existe en la historia de la música moderna. El comienzo ya nos muestra a un sorprendente Jerry Speiser practicando percusión con una fila de botellas y a Colin Hay “viajando en una furgoneta reventada, en una cruzada hippie con la cabeza hasta arriba de marihuana”, y cuando se le estropea la furgoneta ya es un descojone (con el perdón de la palabra) ver cómo abre la puerta corredera de la misma y ve al resto de la banda completamente tirada dentro de la misma; no hay que perder de vista el gesto de “me cago en la leche” que hace el propio Hay al ver tal comparsa que va con él en tan destartalado vehículo.



Acto seguido Hay sale escopetado y se sienta al borde de un embalse en mitad del desierto a desayunar con una especie de pitonisa, ya que en la letra se nos avisa “conocí una extraña mujer, que me ponía nervioso, me llevó adentro, me dio de desayunar y me dijo ¿Vienes de abajo-debajo (Australia), donde las mujeres brillan y los hombres se emborrachan?”. Otro momento de risa desaforada es ver a Hay engullendo el tazón de cereales Vitos y ver como a la par se come los pelos de la peluca hippie que lleva encima, sin perder de vista la cara de “¡Dios mío, qué cruz!” que pone la extraña mujer que invita a Hay a desayunar. Luego llega un tipo que pone un cartel de vendido sobre un mapa que están mirando en el suelo los componentes de Men At Work mientras dice “¿no puedes ver el relámpago? Mejor corre y ponte a cubierto” lo cual hace que los miembros de la banda salgan disparados corriendo cada uno a una dirección (anda que no nos reíamos un amiguete y yo de esa escena del video, diciendo que uno tiraba para Vallecas, el otro para Pitis y el otro para Aluche).



En los siguientes segundos, podemos ver al saxofonista Greg Ham tocando una flauta aborigen en lo alto de un árbol, con un koala de peluche como única compañía. Pero esto solo es un compás de espera mientras dura la parte instrumental, ya que el despiporre continúa al ver a Hay llegar a un mostrador de una tienda comandada por un tío rubio de “2 metros de estatura y lleno de músculo” , encarnado por el batería de la banda Jerry Speiser, al que le pregunta “¿Tú hablar mi idioma?”, entonces la cara del rubiato, que es de Bruselas y no de Brasil como entendía a priori en la letra (me pega más una especie de Taffarel brasileño para ese personaje, aquel portero de la selección campeona del año 94, y además por la popularidad de la banda en el país carioca), se torna en una sonrisa de oreja a oreja y tras lanzar a Colin Hay una empanada de tamaño descomunal, empieza a rociar a la gente con espuma de miles de latas de cerveza que abre. No perdamos de vista que otro de los miembros de la banda, en concreto el bajista John Rees, sentado en la mesa, se empieza a beber el líquido de dentro de un florero (supongo que de ahí vendrá el dicho de “se bebió hasta el agua de los jarrones”), mientras se produce esa lluvia de espuma cervecera, ya que el tiarrón rubio resulta ser también australiano “donde la cerveza fluye y los hombres se pillan cogorzas”.



Otro interludio se da tras esta escena, con los 5 Men At Work bailoteando en mitad de una duna de un desierto, 4 de ellos acompasados y Colin Hay a su bola, que nos preparará para la última estrofa de este peculiar y rítmico tributo musical a Australia. Tras realizar esas coreografías, los miembros del grupo se van trepando la duna dando brincos cuales canguros. Otro guiño “aussie” más.



Ahora vemos al grupo completamente tirados en una habitación, o mejor dicho “en un estudio en Bombay (más bien parece un fumadero de opio), con la mandíbula cansada y no mucho que decir”. Entonces Colin Hay le dice a su vecino tirado “¿estás intentando tentarme? Porque yo vengo de un mundo de abundancia”. De repente, se hace la luz y volvemos al rimbombante estribillo, ya que vuelve a coincidir que el tipo que le intenta encasquetar a Hay una sudorosa alpargata (interpretado por John Rees) es otro australiano. Impagable de igual manera es la mueca de Colin al soltar la afirmación de que efectivamente viene de “abajo debajo”. Este video es un ejemplo de ese sentimiento de euforia que se vive cuando en el extranjero ves a un compatriota tuyo; vean sino al tipo de 2 metros en Bruselas/Brasil y a este tirado en Bombay.



No termina el delirio hasta que no finaliza el video, pues esa repetición hasta el final en fade-out de la canción se acompaña de unas imágenes de una marcha marcial por el desierto de los 5 miembros de Men At Work vestidos de blanco, seguidos por sus propios roadies en riguroso negro, que van cargando con una caja negra con aspecto de ser pesada y con pinta de ataúd. Lo más hilarante es ver a un personaje con pinta de bestia parda, que va dando latigazos a los pobres roadies. Le quita el carácter romántico el hecho de que se vean unas torres de alta tensión en mitad del desierto al final del video, cuando el grupo remonta una duna en su travesía.



Y, aunque todo el video es un estupendo disparate y una gran broma o chanza audiovisual, el aspecto serio reside en que esta canción es una tremenda composición alegre y que en su día fue un éxito mundial. Algunos renegaban de Men At Work, viéndose ejemplos de algunas críticas que dicen que malos serían los tiempos en los que estos australianos eran la banda más grande a nivel global. El caso, es que este video es imperecedero. Desde que me golpeara con fuerza en el verano de 2001 (hecho que motivó mi compra del disco del grupo “Business As Usual” en el extinto Crisol de Islas Filipinas en Madrid), lo he visto mil y una veces. Y en aquel mes de agosto y el posterior convulso septiembre de 2001, fue objeto de rebobinado y visionado constante en mi vhs de mi cuarto en una cinta de recopilación de clips que tengo de la VH1.



Y es que este video engancha, no solo por lo gracioso de su historia, que como hemos comentado es el simple desarrollo de la letra de la canción, sino también por su luminosidad que tanta alegría desprende como la melodía a la que pone imagen y por esos contrastes de colores tan alegres como el azul intenso del cielo y el color dorado de las arenas desérticas que tantos fotogramas inundan en esta pieza. Un brutal trabajo del director Tony Stevens, rodado a las afueras de Sydney.



En definitiva y como cierre de este artículo de colaboración, les dejamos el propio video, para que ustedes lo disfruten. Ha sido un placer intercambiar colaboración con “En Bromerio”. Sean buenos y disfruten de la música.